En una década con una sequía sin precedentes en los últimos 1000 años, siendo más severa entre Coquimbo y el Maule, la Mesa Multisectorial por el Bosque Esclerófilo, el cual lo integran diversas organizaciones del ámbito social, ambiental y educativo, firmaron una declaración donde manifiesta su preocupación por el riesgo que actualmente sufre nuestro entorno.
En dicho texto, el cual fue parte Biocys con la firma de nuestro fundador Mauricio Lemus, se deja en claro la compleja situación que azota no sólo a los bosques esclerófilos, sino también a toda la naturaleza: “Esta potencial catástrofe ecológica comenzó paulatinamente en la medida que la sequía se prolongaba, hasta que finalmente la hipersequía 2019 (con hasta un 90% de déficit de precipitación en algunas zonas) afectó gravemente a gran parte de las especies de plantas nativas. Un estudio del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) y las Universidades Austral de Chile y de La Frontera3 mostró que ya para el verano de 2017, una tercera parte del bosque nativo entre Santiago y Valparaíso se había tornado “café” (fenómeno conocido como browning en inglés), siendo especialmente patente en la precordillerana andina. Durante la primavera de 2019 este fenómeno se extendió hacia la Cordillera de la Costa y por el sur hasta la Región de O’Higgins” afirma el enunciado.
Es por esto que como medida paliativa ante posibles megaincendios, la Mesa Multisectorial por el Bosque Esclerófilo entregó las siguientes acciones:
1.- Reconsiderar los pro y contras de reapertura de áreas protegidas nacionales y privadas entre las regiones de Valparaíso a O’Higgins durante la época de mayor riesgo de ocurrencia incendios, si bien el uso del fuego está prohibido en las áreas protegidas por el Estado, no es factible controlar que esta normativa se cumpla cabalmente.
2.- Reforzar tempranamente planes de prevención y coordinación con empresas de transmisión eléctricas y carreteras concesionadas que crucen áreas rurales para minimizar el riesgo de incendios.
3.- Activación y reforzamiento de un rápido plan de comunicación y educación a la ciudadanía, especialmente en zonas rurales e interfaz urbano-rural, respecto a la prevención y acción frente a los incendios.
4. Activar protocolos de evacuación y áreas seguras para protegerse en caso de grandes incendios. Junto con educar a la población en todas las ciudades y poblados sobre cómo reaccionar ante el humo persistente.
5.- Reforzar y promover la protección del bosque para disminuir el peligro y propagación del fuego, especialmente en las zonas de interfaz urbana-rural.
6.- Desarrollar un plan de contingencia y los recursos para contener incendios desde su inicio.
7.- Endurecer la prohibición, fiscalización y sanción de quemas agrícolas o cualquier actividad que implique el uso del fuego entre las regiones de Valparaíso a B. O´Higgins.
8.- Constituir una mesa político-técnica con actores públicos y privados, para analizar y trabajar coordinadamente en las estrategias necesarias para enfrentar el alto riesgo de incendio en dichas regiones, como también una respuesta temprana a los impactos de los incendios.
Puedes descargar la declaración completa en el siguiente enlace: